El diseño visual de un sitio web importa. Lejos de ser simplemente decoración para los contenidos, el diseño del sitio dicta la organización y la interacción de los usuarios con el interfaz.
Además, los visitantes de un sitio web hacen a menudo juicios (conscientes o inconscientes) sobre su calidad basándose en su diseño.
El diseño de un sitio web determina la diferencia percibida por los usuarios entre un sitio profesional y uno que no lo es, y que no merece por tanto la misma atención.
Los usuarios web son extremadamente impacientes: pasan una media de solo
27 segundos en cada página web (de acuerdo a un estudio llevado a cabo por
JaKob Nielsen). Tienen prisa porque en Internet hay demasiada "basura", por lo que
el tiempo que tienes para captar su atención y convencerles de que visitar tu sitio web merece la pena es muy limitado.
Diseñar significa
planificar. El proceso de diseño tiene como objetivo el traer orden al caos y la aleatoriedad. El orden es bueno para los lectores, que pueden encontrar más fácilmente el sentido de un mensaje ordenado. Un mensaje ordenado es por tanto considerado un buen diseño.
La elegancia es la medida de la simplicidad del diseño web en relación a la complejidad de sus funciones. Por ejemplo, dados dos diseños con la misma simplicidad, el que contiene más información es más elegante. Por el contrario, de dos diseños que contienen la misma información, el más simple es el más elegante.
EL objetivo principal de la composición de una página es el
reconocimiento visual y la
legibilidad. Estos objetivos se pueden alcanzar mediante:
- Un uso consistente de la tipografía
- Un uso efectivo del espacio en blanco y los gráficos
- Un uso controlado de las líneas
Es importante en el diseño web hacer que la página sea visualmente atractiva. La
estimulación visual arrastra a los espectadores hacia el interior de la página, despertando su curiosidad y envolviéndoles activamente en el proceso de absorción de información.
Cuando miramos a un documento impreso o a la pantalla de un monitor, nuestros ojos buscan de manera instintiva y subconsciente por
similitudes y diferencias entre los elementos utilizados. Si el cerebro no puede agrupar fácilmente los elementos que vemos, percibe confusión.
Cuando nos encontramos con un diseño web sólido, tendemos a ver su
composición total primero, y después procesamos sus
elementos de diseño individuales (tipografía, fotos, gráficos, colores, etc.) Los elementos individuales deben estar siempre al servicio del diseño total, trabajando en armonía para producir el mayor impacto posible.
La
simplicidad visual elimina los elementos innecesarios y estructura aquellos que quedan en un sistema lógico y consistente.
La comunicación visual depende de la creación de una
conexión con el lector. Esta conexión siempre es débil al principio, ya que el lector no tiene ningún compromiso con el mensaje. Sin embargo, los lectores responden a una estructura de página consistente.
El buen diseño web reduce el esfuerzo de leer al máximo, animando a la lectura y al entendimiento.